La Bola abrió sus puertas en 1870. Hace tanto ya que es la 4ª generación de la misma familia la que hoy está al frente del negocio y mantiene la tradición de hacer el cocido madrileño tal y como se hacía antaño, cocinando en pucheros de barro individuales, sobre carbón de encina. Cada puchero está cocinado durante unas 4 horas.
Esta técnica centenaria implica una serie de dificultades técnicas, ya que con los avances de la tecnología, no es usual seguir cocinando de esta forma, pero eso y el cariño con el que se cocina, consiguen que el resultado final sea incomparablemente formidable. Sin duda la Bola es uno de los mejores restaurantes para disfrutar de la comida tradicional castellana.
Pida que le enseñen la cocina y vivirá una experiencia única.